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***El presidente del Centro de Estudios del Río Bravo propuso generar programas de forestación en la ciudad, a fin de crear microclimas en las colonias***
NUEVO LAREDO.- La Organización Meteorológica Mundial tomó el año 2023 como el año más caliente en la historia de este planeta, y las expectativas que se tienen en este 2024 van en el mismo sentido.
Con base en ello, se deben hacer acciones no solamente de adaptabildad en el tema del calentamiento global y cambio climático, sino como país, estado y municipio, implementar políticas públicas que ayuden a mitigar el cambio climático.
Asimismo, determinar cómo la sociedad puede unirse activamente con este propósito, informó Gustavo Pantoja, presidente del Centro Internacional de Estudios del Río Bravo.
“El tema del agua va directamente relacionado con las sequías que hemos tenido los últimos años, y que es un factor importante en el tema de las áreas de oportunidad, del estrés hídrico en la zona, que sin duda es un área en la que se tiene que trabajar tanto en el tema de educación como de infraestructura”, expresó.
En Tamaulipas se empezó en el 2023 con el semáforo del agua, una política pública que se implementó a través del monitor de sequías de México.
Con el calentamiento global, el cambio climático se ve en Tamaulipas, donde los pescadores se ven obligados a ir cada vez más lejos a realizar su pesca y las temporadas de agricultura han sido diferentes, igualmente los patrones de cultivo, pues las temporadas de cosecha por temporal cada día son más complicadas.
“Todo va ligado al mismo tema, el tema del agua, el tema de la sequía, y que creo que tenemos que hacer acciones de política pública para poder enfrentar”, aseveró Pantoja.
“En el noreste ya estamos adaptados, pero nos debemos de preocupar desde nuestro hogar. Dejar a un lado la parte de la Iniciativa Privada o de gobierno, y ver cómo desde nuestro hogar podemos poner nuestro granito de arena en cosas sencillas como las fugas de agua, tener un mejor manejo de los residuos y todas estas acciones nos van a ir sumando para tener un mejor micro clima en la ciudad”.
El presidente del Centro de Estudios del Río Bravo propuso generar programas de forestación en la ciudad, a fin de crear microclimas en las colonias.
Plantar un arbolito en la casa, negocio y escuela, y dentro de cuatro a cinco meses se generará un microclima en la ciudad.
“Obviamente si ponemos arbolitos de dos metros y medio, tres metros, el gobierno municipal tiene su propio vivero, pues pueden acudir ahí al Ayuntamiento, al vivero municipal, para que les regalen, les donen esos arbolitos.
“Eso sí lo podemos hacer desde nuestra casa para generar microclimas en nuestra colonia, y eso está comprobado que nos baja la temperatura de dos a tres grados en la zona donde está la plantación de los árboles”, explicó.
Al momento de incrementar la cobertura vegetal, también se atrae el agua, aseguró.
“Entonces son acciones que debemos de implementar”.
