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NUEVO LAREDO.- A fin de despedir a Monseñor Enrique Sánchez Martínez, quien encabezó durante siete años la Diócesis de Nuevo Laredo, se realizará una misa especial este sábado.
El cuatro de noviembre Sánchez Martínez oficiará su última misa en esta ciudad, a la cual llegó un 13 de enero de 2016 como obispo, hasta que en octubre fue nombrado obispo de Mexicali, por lo que actualmente ostenta aquí el cargo de Administrador Apostólico.
En conferencia de prensa, Sánchez Martínez invitó a los feligreses a acompañarlo en dicha celebración que se desarrollará en la Catedral del Espíritu Santo a las 12 del mediodía el próximo sábado; será ocasión especial para expresarle mensajes y buenos deseos.
Al día siguiente, el domingo cinco de noviembre, Monseñor viajará a Mexicali y, a partir del próximo lunes seis de noviembre, deja el cargo de Administrador Apostólico.
Sobre su tiempo en esta frontera, Sánchez Martínez dijo que Nuevo Laredo le enseñó a ser obispo, pues anteriormente se desempeñó como auxiliar en Durango.
Agradeció a los sacerdotes que lo recibieron en esta ciudad y lo apoyaron para desempeñar su encargo.
“Ellos también me han tenido a mi mucha caridad de aceptarme y de ayudarme como pastor, esa es una gran riqueza, aprendí a ser pastor, pero también llevo un testimonio de los sacerdotes porque están aquí en medio de dificultades, están en el poniente, están en todos lados.
“Y no solamente con una parroquia, sino tienen cargos de trabajo pastoral; por ser poquitos, pues se nos carga el trabajo a todos, entonces creo que una bonita experiencia”, refirió.
En entrevista, el ahora obispo electo de Mexicali dijo que lo que más le gustó de Nuevo Laredo fue el acercamiento con la gente en los diversos sectores de la ciudad.
“Lo que más me gustó siempre es irme a encontrar con la gente en las comunidades, en las confirmaciones, en las fiestas patronales, en las reuniones que hacemos, y a mí me gustó siempre saludar mucho a la gente, acercarme, sacarme fotos con ellos”, comentó.
“Un agradecimiento a todos, especialmente a aquella gente que siempre me recibió con una sonrisa, que me saludó, un agradecimiento al presbiterio, hay muchas religiosas muy comprometidas aquí en la Iglesia, también un agradecimiento a ellas”.
En los días subsecuentes se dará a conocer quién toma su lugar, hasta que la Santa Sede nombre un nuevo Obispo para la Diócesis de Nuevo Laredo.
