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NUEVO LAREDO.- En el marco del Día del Catequista, que se celebró el domingo 15 de mayo, el Obispo de la Diócesis de Nuevo Laredo, Enrique Sánchez Martínez, ofició una Santa Misa en las instalaciones del Colegio América.
Los homenajeados de diversas parroquias escucharon la homilía de Monseñor, en la que les dijo que la fe comienza desde la niñez, y los catequistas tienen la responsabilidad de hacer que los niños y adolescentes se enamoren de Jesús.
“Ustedes deben transmitir esa fe con su testimonio de amor, esperanza y alegría para acercarlos a Dios y animarlos a perseverar en esa fe”, declaró.
Destacó que solo por medio de la práctica de la fe, que es la caridad, los catequizandos pueden llegar a ser verdaderos discípulos de Jesús, dando un testimonio fiel de su fe, y en ese caminar el catequista juega un papel muy importante.
“Hoy se necesita una nueva evangelización que los transforme y oriente siempre a la conversión y glorificación, y con eso pueden aspirar a la santidad; porque sabemos que el Señor tiene un proyecto de amor y un sueño para cada uno de ustedes y hay que descubrirlo y hacerlo realidad con alegría”, concluyó.
